La financiación de litigios está en auge. El número de pleitos y arbitrajes financiados o adquiridos por fondos de litigios es cada vez mayor, hasta tal punto que, en algunas jurisdicciones, la financiación de litigios se está consagrando como una herramienta esencial para poder iniciar un procedimiento judicial o arbitral complejo gracias a los beneficios que aporta.
Y es una práctica que sin duda ha llegado para quedarse. Prueba de ello, es la reciente creación de la primera Asociación Internacional de Financiación de Litigios o “ILFA” por su denominación en inglés, “International Legal Finance Association”.
La ILFA, una asociación sin ánimo de lucro, con sede en Washington DC y con una importante presencia en Londres, tiene como misión convertirse en la voz líder de la industria de la financiación de litigios, representando los intereses de los fondos de litigios ante gobiernos, organismos reguladores, organizaciones internacionales y asociaciones profesionales. Asimismo, tiene como objetivo promover estudios e investigaciones en el ámbito de la práctica de la financiación de litigios.
Si bien es cierto que ya tiene predecesoras, entre otras, la Asociación de Fondos de Litigios en Reino Unido y Gales (Association of Litigation Funders of England and Wales – “ALF”), la ILFA tiene especial relevancia por cuanto se trata de la primera asociación a nivel internacional fundada por seis de los principales fondos de litigios que operan en los diferentes mercados en todo el mundo.
La práctica de la financiación de litigios, en su corto recorrido de vida, no ha estado exenta de críticas por parte de algunos sectores que consideran necesaria la regulación de la actividad dado que “favorece” la interposición de demandas frívolas y genera conflictos de interés con los litigantes.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, la constitución de asociaciones como la ILFA muestran el compromiso y el querer buen hacer de los actores involucrados en la industria de la financiación de litigios, promoviendo las buenas prácticas en el mercado y autoimponiéndose regulación para actuar siempre con el mayor rigor posible.
Los fondos de litigios son un buen aliado para los litigantes y los despachos de abogados, permitiendo el acceso a la justicia a acciones con justa causa y ayudando a minimizar los costes de oportunidad derivados de los activos litigiosos.
Desde PLA consideramos muy positiva la creación de asociaciones que promuevan las buenas prácticas en el sector de la financiación de litigios y trabajamos a diario para actuar siempre con los más altos estándares éticos y profesionales.
Silvia Ochoa Legal Senior Analyst